Los pecios en la Costa da Morte: memoria sumergida de España
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Los pecios en la Costa da Morte
La Costa da Morte, situada en el noroeste de Galicia, en el norte de España , es una franja litoral que se extiende desde Malpica hasta Finisterre. Su nombre, que en gallego significa “Costa de la Muerte”, no es una exageración poética, sino el reflejo de siglos de tragedias marítimas. Este tramo del Atlántico es conocido por sus aguas bravas, sus fuertes temporales, la presencia constante de niebla en invierno y un litoral rocoso que ha causado el naufragio de cientos de embarcaciones a lo largo de la historia. Como consecuencia, los pecios en la Costa da Morte que yacen en su fondo marino se han convertido en parte inseparable de su identidad.
Lugar de accidentes marítimos
Y es que muchos accidentes marítimos han ido ocurriendo a lo largo del tiempo en esta parte de la costa , llenándola de pecios .
Un pecio es de hecho los restos de un barco naufragado, y en la Costa da Morte estos restos no son solo testigos silenciosos de tragedias pasadas, sino en especial vestigios históricos de gran valor. Los pecios en esta región pertenecen a barcos de diversas épocas, nacionalidades y tipos: desde embarcaciones de guerra hasta pesqueros, cargueros y buques mercantes. Algunos naufragaron se produjeron por errores humanos, otros a tormentas repentinas , o por la complejidad del litoral, lleno de obstáculos y corrientes peligrosas.
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Naufragios famosos
Entre los naufragios quizás más graves ocurridos en la Costa da Morte en época reciente destacan dos ocurridos en el siglo XIX . El más grave fue el del HMS Captain.
Se trató de una verdadera tragedia naval que ocurrió el 7 de septiembre de 1870 frente a la costa del Cabo de Finisterre. El HMS Captain era un buque de guerra británico innovador, diseñado por el almirante Sir Cowper Coles, quien apostó por un diseño vanguardista con torretas giratorias y un perfil bajo para reducir la vulnerabilidad en combate. Sin embargo, esta innovación tuvo un grave defecto: la estabilidad de la nave..
El HMS Captain presentaba un centro de gravedad muy alto debido a su estructura y al peso de las torretas, lo que comprometía su equilibrio en alta mar. Durante una tormenta, con fuertes vientos y olas, el barco comenzó a inclinarse peligrosamente. A pesar de los esfuerzos de la tripulación por corregir el rumbo, el HMS Captain volcó y se hundió rápidamente.
De las 353 personas a bordo, sólo hubo 18 supervivientes. Esta catástrofe fue un duro golpe para la Marina Real Británica y llevó a un profundo análisis sobre la importancia del diseño naval y la estabilidad en los barcos de guerra.
El otro naufragio más conocido ocurrido en ese siglo fué el del HMS Serpent, un buque de guerra británico que encalló en 1890 cerca de Punta do Boi. De sus 175 tripulantes, sólo tres lograron sobrevivir. El impacto de esta tragedia fue tal que se construyó un cementerio en la cercana playa de Camariñas, hoy conocido como el Cementerio de los Ingleses, convertido en un lugar de peregrinaje y recuerdo permanente.
Arqueología subacuática
La concentración de pecios en la Costa da Morte ha despertado un notable interés entre arqueólogos submarinos y buceadores.
Las aguas gallegas, frías y de baja salinidad, permiten una buena conservación de los materiales, lo que convierte estos restos en fuentes valiosas para la investigación histórica y técnica. Muchas veces, se han recuperado piezas como anclas, timones, monedas, vajillas o partes del casco que ayudan a reconstruir la historia y la cultura marítima de cada época.
En las últimas décadas, diversas instituciones han trabajado para catalogar y proteger estos pecios en la Costa da Morte. La Xunta de Galicia, junto con universidades y centros de investigación, ha llevado a cabo campañas de mapeo submarino usando sonar de barrido lateral, drones acuáticos y robots teledirigidos. Estas iniciativas no solo buscan conocer el número real de embarcaciones hundidas, sino también protegerlas del expolio o el deterioro natural. Algunos estudios estiman que podría haber más de 200 pecios repartidos en el fondo marino de esta costa.
Además del interés científico, los pecios en la Costa da Morte han fomentado el desarrollo del buceo recreativo en la zona.Sin embargo, esta actividad debe ser regulada cuidadosamente. El turismo irresponsable o la extracción ilegal de objetos de los pecios pueden dañar un patrimonio que es frágil y no renovable. Por eso, muchas voces reclaman la creación de parques arqueológicos submarinos protegidos, donde se combine la divulgación educativa con la conservación.
En resumen, los pecios en la Costa da Morte no son solo restos de tragedias pasadas, sino piezas fundamentales del patrimonio cultural gallego y europeo. Cada uno cuenta una historia: de navegación, de lucha contra la naturaleza, de error humano o de valentía. Son, en definitiva, fragmentos sumergidos de la historia que deben ser protegidos, estudiados y valorados por las generaciones presentes y futuras.
Cómo visitar esta parte de la costa y que atractivos presenta
Hoy en día es muy fácil visitar la Costa da Morte por ejemplo desde la ciudad de Santiago. Y es que esta zona de España cuenta con muchos lugares de especial relevancia . Entre otros sitios se encuentran Finisterre y Muxía los cuales están entre los lugares jacobeos más importantes. Ambos se tratan de las partes finales de las dos extensiones naturales del Camino de Santiago.
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